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martes, 15 de octubre de 2013

Curiosidades de Vietnam y los vietnamitas.



- Numero de habitantes: 91 millones. Tres de estos en su capital, Hanoi.
Ciudad mas poblada, Ho Chi Minh (Saigon), con 10 millones de personas y... 5 millones de motos!.

Aspecto de una de las calles de Saigon.


- Moneda: Dong vietnamita. 1 USD = 20,830 VND. No tienen monedas.

- Religión principal: Tam Giao (triple religion, Confucionismo, Taoísmo, y Budismo. Aunque es el país con mas iglesias católicas y cementerios que hemos visto en Asia con diferencia. (Especialmente comparado con China).

- Idioma: Vietnamita, aunque la gran mayoría de ciudadanos se pueden comunicar en ingles.

- Palabras aprendidas:
Sin chao = Hola
Cam on = Gracias

- Visado: Lo encargamos desde Dublin en la embajada de Londres. 70 € por 1 mes.

- Gracias a la política de mercado del partido comunista, la pobreza se redujo del 60 al 16% entre los años 1975 a 2013.
En la actualidad, se considera la economía de mas rápido crecimiento del mundo.



- Vietnam se considera uno de los países mas colonizados del mundo, siendo sus mas destacados colonizadores, Francia, Japón y Estados Unidos.

- Al contrario de la idea preconcebida que teníamos de los vietnamitas, nos han parecido una gente de lo mas acogedora, servicial y simpática.

- Comparado con sus vecinos asiáticos, conducen mucho mas lento, por lo que es sin duda de agradecer ya que no temes por tu vida en cada curva o adelantamiento.

- Al igual que en el resto de Asia, las motos pueden llevar a tanta gente como quepan.
Y pueden transportar absolutamente cualquier cosa.
Eso si, cruzar por alguna de las avenidas principales deberia ser un deporte extremo por el riesgo de ser atropellado por una moto.

- No hemos visto ningun ceda el paso en ningun sitio.

Estampa que se puede ver habitualmente por aquí.

Malabares deben hacer para llevar el cargamento.


- Desgraciadamente, hemos visto muchas niños pequeños vendiendo en la calle.

- Podeis adquirir cualquier guia de la Lonely Planet (o cualquier otros libros) a mucho mejor precio. Son todos copias y por cierto de muy mala calidad).

- Es muy facil perderse en el Old Quarter de Hanoi por la cantidad de calles iguales y a veces laberinticas.

- Se puede llegar a ver fogatas en medio de la acera (en el centro de Hanoi) para honrar a sus difuntos.

Honrando a sus difuntos en medio de la calle.

- En la gran mayoría de restaurantes, puedes encontrar tabaco en sus menús. Algo bastante extraño para nosotros actualmente.
Por supuesto se puede fumar en cualquier sitio. No hay zonas de no fumadores.

Aquí podeis escuchar un poco de música tradicional vietnamita.



Fotos: Julen Esnal
Video musica, fuente: YouTube





lunes, 14 de octubre de 2013

Gastronomia Vietnamita.



Podria decir que la comida vietnamita tiene bastante parecido a la comida china. Con productos como la carne asada, verduras salteadas o arroz como ingredientes principales y por supuesto las sopas de fideos o noodles. La mas conocida es la llamada "Pho"; Fideos de arroz con caldo de carne y trozos de carne en tiras, (algunas variaciones suelen llevar visceras), acompañados con verduras.

Es una gastronomia de una preparacion muy sencilla, especialmente en la parte norte del pais, siendo mas elaborada y colorida en la parte sur y central.
Afortunadamente, suele ser barata. Un plato de Noodles con pollo en un local especializado en esto, no nos costo mas de 3 euros, los dos!.
Es muy comun encontrarse con locales especializados en un plato en especial, por lo que salen mas baratos.

Pero lo mas comun, es encontrarse con miles de puestos callejeros, que te preparan todo tipo de comida.
Lo que no esta asegurado en la higiene de estos establecimientos.

De todas formas, una gastronomia, como no, para probar y degustar.

Uno de tantos vendedores ambulantes.
Mas "restaurantes" ambulantes.


Fotos: Julen Esnal.


miércoles, 9 de octubre de 2013

Tras las huellas de la guerra de Vietnam. Los túneles de Cu Chi.


Después de pasar unos pocos días de relax en la costa vietnamita, teníamos que volver a Saigon; 
Y no nos podíamos ir de allí, sin visitar dos de los lugares mas importantes e impactantes sobre la "guerra de Vietnam".

El primero de ellos, Los túneles de Cu Chi. A unos cuantos km a las afueras de Ho Chi Minh, (anteriormente conocida como Saigon).
No sin antes hacer una pequeña parada en una tienda/taller de "arte vietnamita"... 
 - Espera un momento... esto me suena a encerrona china!

Empleados trabajando en el taller.

Pues sí, así fue... primero a ver el taller (trabajo de chinos por cierto, por el detalle en la realización y terminación de muchos de los cuadros) y como no, luego, a pasar por la tienda... seguido, por supuesto, de un simpático vendedor/a que te asesora en todo momento... para que compres. Cosa que no hicimos, por lo que terminan mosqueados... (Nadie les ha dicho aun, que es la peor técnica a utilizar ante un comprador?).

Tras la pequeña encerrona, llegamos a Cu Chi, una pequeña localidad, famosa en la guerra de Vietnam, por haber construido, tal entramado de túneles, (unos 200 km de longitud, sumando uno seguido de otro) que logró acabar con la paciencia, del ejercito americano.
Nosotros hicimos un recorrido por la zona, donde nos mostraron, tanto el armamento que se utilizó por ambas partes, (pudiendo disparar con armamento real), como la multitud de trampas que había repartidas o la vida que vivían, tanto antes, como durante la guerra.
Y como no, pudimos ver y sentir de cerca la sensación de estar en uno de esos túneles. El "eurotunel" le llaman, porque tuvieron que agrandarlo para que los turistas puedan sentirlo en sus propias carnes.

Sabri en una de las minusculas entradas al tunel.

No se muy bien cómo describir la sensación de claustrofobia que sentí allí abajo. En medio de una fila de turistas (de entre los que nos atrevimos a probarlo), completamente a oscuras, llegó un momento que me faltaba el aire. Los nervios por querer salir cuanto antes me estaban jugando una mala pasada. La desorientación, y el calor que estaba pasando, tan solo hacia aun mas incomodo mi paso por ese minúsculo corredor, y eso que no llegué hacer los 80 siguientes metros, en los que los últimos 20, estaban en su tamaño original, es decir, para hacerlos arrastrados, con los codos en tierra.
No quiero ni imaginarme vivir eso, encima, en tiempos de guerra.

Sabri entrando en el tunel.

Maqueta basica sobre los tuneles.

La segunda parada que hicimos, fue en el War Remnants Museum.
Un museo con unos cuantos vehículos pesados, utilizados x los americanos, en su parte exterior, (donde algunos turistas se hacia fotos a modo de bonito recuerdo...(no llegué a entender muy bien esto...) y una gran exposición, en su parte interior.
Muy, pero que muy recomendada la exposición, especialmente su sala dedicada al "agente naranja", donde se puede ver las atrocidades que se hicieron aquí, y que, desgraciadamente, se siguen haciendo en guerras actuales, aunque bajo otro nombre.
Algo tremendamente HORRIBLE, con letras mayúsculas, es lo que vimos allí.

Aun así, seguiremos apreciando y agradeciendo, la amabilidad y simpatía con la que nos trataron en este país, después de vivir lo que vivieron.





Fotos: Julen Esnal


Saigon y la costa vietnamita, Mui Ne.


Por falta de tiempo y muy a nuestro pesar, tuvimos que coger un vuelo de Ha Noi a Saigon, por lo que no pudimos viajar a través del país tal y como nos gusta... Mas de 2.000 km son los que separan una ciudad de otra, algo que no entraba en nuestros planes.

Nos costo algo encontrar nuestro hostel, pero tal y donde se encontraba, escondido en un entramado de estrechos callejones, poco tardamos, si nos paramos a pensar en casos anteriores. Estaba en el distrito 1, lo mas céntrico y típico de la ciudad.

Callejones donde se encontraba el hostel

Queríamos pasar un par de días en alguna playa vietnamita por lo que invertimos unas horas en planear nuestros siguientes días en el país, antes de partir hacia Camboya; Por lo que no nos dejo mucho tiempo para descubrir Saigon. Asi que lo dejaríamos para nuestra vuelta de la playa.

Lo que sí vimos fue una de las zonas mas conocidas, la calle Bui Vien, llena de originales tiendas de ropa, hoteles, centros de masaje (o lo que fuera...), pero sobretodo, garitos, bares y disco pubs. Uno seguido de otro. Muchos garitos para picar y beber cerveza al mas estilo español, con terracitas de mesas minúsculas, invadiendo, no solo las estrechas aceras, sino parte de asfalto, donde no paraban de pasar motos, gente, coches y mas motos. Abarrotadas de gente joven (80% occidentales) con ganas de fiesta.
Una calle en la que se respiraba vicio en cada esquina, pero sobre todo con gente con ganas de pasarlo bien.


Calle de Bui Vien llena de ambiente.

Vendedores ambulantes

Pero al día siguiente teníamos el bus muy pronto hacia nuestra playa elegida, Mui Ne. No era la época perfecta en cuanto a clima, ya que el mes de Junio es tiempo de lluvias, pero muy buena época si se quiere escapar de las multitudes.

Tan solo nos quedamos 2 días, pero fueron geniales en cuanto a relax. Eran como nuestras pequeñas vacaciones dentro de nuestro ininterrumpido viaje.
No nos alejamos mucho de nuestro hostel (Mui Ne Backpackers Resort) y el bar/restaurante que mejor comimos (Joe's Cafe), ya que teníamos la playa justo a espaldas de ambos.


Nuestro Hostel en Mui Ne.

Lo poco que vimos fue un pueblo en plena evolución, con propietarios en muchos casos, de fuera del país, (la primera vez que lo veíamos desde Nepal), y que son quienes en realidad pueden hacerles ver como "atraer" a los turistas, (en caso de querer, obviamente), aunque sin tener que perder sus costumbres. (Fuimos a uno de los pocos restaurantes auténticamente local, y según llegamos, nos fuimos, por la basura y la falta de higiene que había al rededor, todo esto, justo al borde del mar... una pena...

La bonita playa, algo mas alejada de nuestro hostel, sin embargo nos encantó. Apenas había basura en sus cerca de 3 km de longitud. Se nota un tanto hecho para el turista, con unos cuantos hoteles al borde de la playa, pero sin tener espacios privados como pasa muchas veces. Y con muchas tiendas de surf con tablas para alquilar, donde practican especialmente la gente local.
Por falta de dinero en aquel momento, no tuve la oportunidad de alquilar una tabla, pero las olas que había, eran perfectas para comenzar. Al final me tuve que contentar haciendo body surf con una tabla que tome prestada de nuestro hostel.

"Playa" a espaldas de nuestro hostel.

Pero como os decía, Junio es época de lluvias, por lo que nos cogió un chaparrón de los gordos cuando corríamos a lo largo de la playa... motivo por el cual daban mas ganas de correr, y mas especialmente darse un merecido chapuzón al terminar. Es genial la sensación que se tiene bañarse con tremendo chaparrón.

Después de poner a salvo las escasas pertenencias que llevamos a la playa, nos tumbamos en una hamaca debajo de una sombrilla de paja, a esperar que pasara la tormenta.

... otro buen momento para disfrutar en silencio...


Fotos: Julen Esnal


miércoles, 25 de septiembre de 2013

La bahia de Ha Long.


Después de que Moon, la dueña del Blue Sky Hotel en Hanoi, nos facilitara todo tipo de información que necesitábamos en cuanto a Vietnam, decidimos contratar  con ella nuestros siguientes días en "La bahía de los descendientes del dragón de Jade" es así como se traduce literalmente "Ha Long", por la fisionomía de su paisaje. Una de las maravillas del mundo.

Nos debimos de juntar unas 13 personas en el típico barco de madera que veréis en las fotos. Pasaríamos una noche en el barco y otra en un hotel de la isla de Cat Ba, según el paquete que contratamos con Moon.


Sabri en el interior de la cueva.

Durante el primer día, visitamos una enorme cueva, en una de sus casi 2.000 islas, con fantásticas vistas a la bahía, y disfrutamos de una buena hora de kayak por los alrededores, (aunque se quedo corto). También nos pudimos bañar en otra de sus innumerables islas y disfrutar de mejores vistas aun, de toda la bahía desde su mirador.

Vistas desde el mirador de una de las islas.

La noche no estuvo mal, a pesar de lo pequeño y básico del camarote y de su entretenimiento estrella, el karaoke, al que pudimos dar esquinazo en la cubierta del barco, (viendo por cierto, un cielo repleto de estrellas), hasta que terminó.
Intimamos especialmente con una pareja de holandeses muy majos, con los que coincidimos en la mesa tanto para comer como para cenar, aunque pudimos hablar con la mayoría de mochileros que nos íbamos cruzando el resto de los días.
Aceptable comida pero sobretodo muy elaborada, la que degustamos esos tres días.

La gran mayoría, (por no decir la totalidad), de mochileros que nos encontramos por aquí, van en el mismo plan que nosotros, es decir, de varios meses de viaje, por lo que siempre hay anécdotas divertidas o curiosas y consejos que compartir.

El segundo día, llegamos a Cat Ba, otra de sus islas, o la conocida durante la guerra de Vietnam, como "la isla de las mujeres". Por aquel entonces, todos los hombres se dedicaban a la pesca y llegaban a pasar semanas fuera de sus casas, por lo que cuando los americanos aterrizaron por aquí, tan solo vieron a mujeres viviendo en la isla. Es por ello por lo que le dieron ese nombre.

Lo primero que visitamos fue el Parque Nacional, donde hicimos un pequeño treking hasta una de sus colinas, con increíbles vistas a la isla. (Algunos dicen que fue aquí donde se rodó una de las películas de Jurassic Park. Nosotros investigamos este dato pero no lo hemos visto por ninguna parte, pero con ello os podéis hacer una idea de como era la isla. La mayoría, selva, afortunadamente).

Sabri y yo en lo alto de una colina del Parque Nacional.

Sabri intentando bajar por medio de la selva.

Tras una aceptable comida, nos dieron varias opciones para pasar la tarde.
Sabri y yo elegimos alquilar una moto y recorrernos la isla entera visitando casi todas las playas. Unas mas bonitas que otras, pero sin duda, atravesar la isla, con esos paisajes, y a penas sin trafico, fue una sensación especial, de total libertad.
En cuanto al alquiler de la moto... , una Yamaha Nouvo, automatica que petardeaba que daba susto!... que no gusto...
Ni qué deciros que, ni carnet, ni pasaporte, ni seguro... nada! nos preguntaron. Bueno, sí:
- "Has conducido alguna vez una moto?"...
Porque sino, te enseñan en 2 minutos y a correr!
Precio 3€ para toda la tarde.

Sabrina con la moto cuando llegamos al otro lado de la Isla.

El ultimo día se ciñó, a un mas que apacible paseo de nuevo por la famosa bahía como viaje de regreso, dejándonos unas increíbles imágenes de su gente local pescando entre sus incontables islas.











Fotos: Julen Esnal


sábado, 21 de septiembre de 2013

Vietnam y su bulliciosa capital, Hanoi.



Que os puedo decir de la primera impresión de la capital vietnamita...
Desde que te deja el autobús en...  una calle perdida a las afueras, con poco al rededor, hasta que llegas al hotel, debieron pasar como 45 min. Menos mal que, aun teniendo taxímetro, acordamos el precio con el taxista (100.000 Dong  = 3,6 €).

Cuanto mas nos acercábamos al centro, mas caótico y ruidoso se hacia. (algo a lo que empezábamos a estar acostumbrados desde que estamos en Asia, aunque siempre chocante en los primeros momentos). Pero fue entrar en el Old Quarter, el barrio donde teníamos nuestro hotel y centro neurálgico de la ciudad, donde se hacia aun mas caótico y agobiante si cabe.




No veías acera por ninguna parte, pero no porque no hubiese, sino porque lo único que veías eran motos, tiendas de todo tipo y gente caminando por la calles, codo a codo con las motos. Y muchos turistas... un momento, turistas! Vaya! Aquí hay turistas! Era algo que apenas vimos en nuestro recorrido por China...

La habitación del hotel era espaciosa aunque sin ventana, pero estaba limpia que es lo importante. Y tele con canales en ingles! Dios! Pensaba ya que todas las televisiones emitían en chino! (La verdad os digo que apenas vemos la tv en este viaje, pero siempre me gusta curiosear qué tienen los canales locales).

Lo que nos llamó la atención en el hotel fue lo extremadamente maja que nos pareció Moon, su dueña. En un principio, mantienes distancias, ya estamos acostumbrados a cambios repentinos donde te la meten doblada, pero no! Os aseguro que es una autentica profesional que lo único que quiere es que te sientas como en tu casa. Y os digo, no se le escapaba una!.
Nos dio toda info para movernos por Ha Noi. Restaurantes locales, monumentos, actividades culturales... todo perfectamente explicado y con mapa... vamos, igualito que en China...

Salimos a dar una vuelta, pero hasta a mi se me hacia incomodo pasear por las calles donde tienes que ir pendiente de todo...

Vendedores ambulantes

Tipica vendedora ambulante

No hay espacio alguno para el peatón. Las aceras están llenas de tiendas con miles de productos colgando a modo de muestrario, ocupando todo el ancho de la acera, y en el suelo, todo tipo de motos aparcadas. En los pequeños huecos de acera que quedan libres, banquetas y mesas enanas junto con una minivitrina, con un fuego al lado donde cocinan, a modo de fast food vietnamita. La limpieza en estos casos no esta del todo asegurada, pero son baratos.
Nosotros optamos por un restaurante local donde hacían noodles con pollo, (bueno, mas que restaurante, era un pequeño local con un puñado de muebles de plástico y una de esas vitrinas de las que os hablaba). Después de convencer a Sabri, entramos y pedimos.... lo único que hacían, noodles con pollo.

Noodles con pollo y una especie de churros.
Debo reconocer que la apariencia del local no era a lo que solemos estar acostumbrados, (especialmente por los al rededores del local, con basura por todas partes) pero la comida estaba buena. Y por 60.000 v, osea unos 3€ los 2!).

Al dia siguiente fue algo distinto, por lo menos para mi. Le empezaba a coger gustillo a la ciudad.
A pesar de invertir muchas horas planeando el resto de días, pudimos recorrernos algo mas el centro y conocer ciertos sitios de interés como el templo del lago, la carcel Hoa Lo, (que por cierto recomiendo para que aprendamos un poco de las atrocidades que hacían los franceses por estos lares), o el mausoleo de Ho Chi Mihn.

Al final del dia cenamos en el quinto piso de un edificio justo en frente del lago, en el mismo centro de la ciudad, donde pudimos ver atónitos el fluir de trafico que tiene esta ciudad. Es increíble ver como no hay mas accidentes y todo fluye de manera sorprendente y sin parar!. Consejo: si queréis cruzar, lo mejor es echarle valor, confiar en los conductores y ver como te van esquivando. El resto, os diria que no hace falta ni mirar a los lados. Llega a ser una experiencia hasta excitante.

En cuanto a su gente, debo decir que a pesar de haber sido invadidos hasta 3 veces, por parte de franceses, japoneses y americanos, no apreciamos ni un atisbo de rencor tal y como habíamos oído. Gente abierta, sonriente y afable fue la tónica general.
El resto de sitios de interés que nos quedaban por ver, los dejaríamos a nuestro regreso de la bahía de Ha Long.



Fotos y video: Julen Esnal


viernes, 20 de septiembre de 2013

Como ir de Hong Kong a Vietnam y no desesperar en el intento.


Una aventura fue la que vivimos para desplazarnos desde Honk Kong a Ha Noi, en Vietnam.

Los vuelos desde HK son muy caros así que decidimos ir por vía terrestre.
Sin ninguna información realmente fehaciente, (porque no la encontramos por ningún lado) nos dispusimos a viajar e ir descubriendo la ruta por nosotros mismos.

Debíamos ir desde HK a Shenzsen, pasar la frontera, llegar hasta Nanning, coger otro autobús, y de allí a Ha Noi. Tiempo de viaje, unas 23 horas. (Eso era lo único, mas o menos claro que teníamos)....
Decidimos por tanto no arriesgar, y reservar una noche en Nanning para no ir de seguido o perder la conexión con otro bus, y de paso, visitar si podíamos, unas de las cataratas mas grandes de Asia.

... Pero no fue tan sencillo como suponíamos...

La aventura comenzó, cuando no sabíamos ni donde coger el bus en Hong Kong, ya que no había estación de buses donde nos dijeron. Era simplemente una calle. (17:30). Una vez subidos, cambiamos de bus a los 10 min. de empezar (sin información alguna al respecto.... estos no hablaban ingles). Una hora de bus hasta la frontera. Baja, coge la mochila, espera media hora en la frontera de salida de HK. Sales, 3 min. de recorrido en otro bus, vuelves a bajar, coges la mochila  y entras en la frontera de entrada de China. Media hora dentro y esperas a que un alma caritativa te diga que hay que hacer después. Nos dicen que esperemos. Cuando parece que ya estamos un grupo de gente, salimos del recinto de la frontera andando. Cruzas un sinfín de gente ofreciéndote vehículo, alojamiento, lo que sea. El grupo avanza, por lo que lo seguimos de cerca, hasta que pasados unos minutos andando, llegamos a una especie de parking (descampado lo llamamos en España), donde nos espera otro bus.

(20:00 pm) Dejamos el equipaje en el maletero del bus, nos disponemos a subir cuando nos mandan quitarnos los zapatos... (Como?) ...y vaya! Que sorpresa! Era un bus nocturno con camas!. Una especie de hamacas con una almohada y una manta.

Sabri en el bus/cama
Nadie nos dijo nada. Porque de haberlo sabido, hubiéramos intentado coger otro bus hasta Vietnam  cuando llegamos a Nanning a eso de las 9 AM, ya que llegaríamos mas descansados. Estuvo bien la experiencia.
No obstante, nada mas llegar a la estación, reservamos un billete para el primer bus que saliera hacia Ha Noi.

Nanning no tenia nada que ver con ciudades como Beijing o Cheng du. Es mas, creo que no hay absolutamente nada que ver, y con la que estaba cayendo, decidimos quedarnos el resto del día en el hostel planificando nuestros siguientes días.
No pudimos ver las cataratas porque estaban muy lejos, justo en la frontera con Vietnam, y no quisimos quedarnos mas días, ya que teníamos muchas ganas de empezar a descubrir Indochina.

Al día siguiente a las 7AM ya estábamos de camino a Vietnam.
No son malos autobuses y suelen estar bastante limpios por lo que íbamos viendo, pero después de tantas horas de viaje se hace pesado. Menos mal que el paisaje nos lo hizo mas ameno. Docenas y docenas de montañitas altas y muy estrechas a lo largo de la carretera como si de una montaña rusa natural se tratara.

Llegaríamos a la frontera a eso de las 11:00. Nada mas llegar, te dan una especie de pase que no sabes lo que es pero lo coges. Allí nos espera una especie de bus tipo carrito de golf que te lleva hasta el lado chino de la frontera. (Ah! Para esto servía el pase... menos mal que siempre te encuentras con alguien con un mínimo de ingles que te explica que hacer en estos casos...)
Esperas una media hora hasta que pasas (después de que te hayan mirado y remirado de arriba abajo).
Salimos, y nos dirigimos hacia donde creíamos, porque el resto del bus ya había pasado, y allí no quedaba nadie. Mas adelante, dos policías chinos te vuelven a pedir el pasaporte y te mandan cuesta abajo hacia lo que es la parte vietnamita. (De repente, ni hay carretera, ni césped cortadito ... tan solo un edificio pequeño y medio destartalado al fondo.  Si, esto debe ser Vietnam...

Teníamos el visado hecho desde Europa (70 €), por lo que no deberíamos tener ningún problema.
Efectivamente, en cuestión de 20 min, teníamos nuestro sello. 5 min. de camino en carrito de golf y ya estábamos en un nuevo autobús.

... Tan solo quedaban 4 horas mas, hasta la capital vietnamita, Hanoi.


Fotos: Julen Esnal
(HTC camera)