Ya tocaba hacer uno de nuestros viajes de largo recorrido...
En el fondo hasta se hecha de menos. No se si porque empezamos a estar acostumbrados pero, sino estamos leyendo, estamos escribiendo en el blog, o recuperando sueño.
Esta vez teníamos 12 horas por delante, más una parada obligatoria en Phnom Pehn de 2 horas para cambiar de bus.
A nuestros hobbies durante el viaje, se suman muchas veces coincidir con otros backpackers con los que vamos intercambiando información interesante, que mas tarde o mas temprano nos vendrá bien. De esta manera se pasa aun mas rápido el tiempo de viaje.
Debo decir que la entrada a Camboya nos causó otro shock.
El tramite en la frontera fue bastante rápido pero se veía un país pobre, desde que entramos. Ahí nos dimos cuenta que Vietnam estaba mas desarrollado. En muchas ocasiones no hay tramos de carretera asfaltados, por lo que el bus debe ir lento y saliéndose de la carretera para no coger los numerosos baches que existen en ella.
Una de las cosas que mas nos sorprendían, eran las casas de los pueblos por los que pasábamos. Autenticas casas de madera, pero me refiero a cuatro tablas sobre unos palafitos para prevenirse de las repetidas inundaciones que causan las épocas de lluvias; Con ganado y campos de arroz por todas partes.
Niños corriendo semi desnudos, sin zapatos, y lo peor es que estaban rodeados de basura la mayor parte del tiempo. Al igual que el numeroso ganado, comiendo de la propia basura.
Después de 6 horas de viaje desde la capital, con un fuerte olor a gasolina y torturados con vídeos románticos de karaoke a tremendo volumen, llegamos agotados a Sien Reap, por lo que fuimos directos para el hostel, para descansar y poder empezar al día siguiente desde temprano.
Teníamos pensado ver las ruinas de los templos en dos días, pero finalmente decidimos hacerlo solo el segundo día. El primero, alquilamos unas bicis y nos recorrimos el mismo pueblo de Sien Riep.
No es que tenga mucho que ver, pero por una parte hacíamos algo distinto (alquiler de bici, 1 dolar cada uno) y por otra nos ahorrabamos la entrada de los templos uno de los días, que juntos eran nada menos que 40 dolares, que no es poco. Recomendación para ver, eso si, el "Old Market". La venta de alimentos, no tiene desperdicio. Buen lugar también, para probar su especialidad culinaria, saltamontes a la parrilla.
Fotos: Julen Esnal
Esta vez teníamos 12 horas por delante, más una parada obligatoria en Phnom Pehn de 2 horas para cambiar de bus.
A nuestros hobbies durante el viaje, se suman muchas veces coincidir con otros backpackers con los que vamos intercambiando información interesante, que mas tarde o mas temprano nos vendrá bien. De esta manera se pasa aun mas rápido el tiempo de viaje.
Debo decir que la entrada a Camboya nos causó otro shock.
El tramite en la frontera fue bastante rápido pero se veía un país pobre, desde que entramos. Ahí nos dimos cuenta que Vietnam estaba mas desarrollado. En muchas ocasiones no hay tramos de carretera asfaltados, por lo que el bus debe ir lento y saliéndose de la carretera para no coger los numerosos baches que existen en ella.
Una de las cosas que mas nos sorprendían, eran las casas de los pueblos por los que pasábamos. Autenticas casas de madera, pero me refiero a cuatro tablas sobre unos palafitos para prevenirse de las repetidas inundaciones que causan las épocas de lluvias; Con ganado y campos de arroz por todas partes.
Niños corriendo semi desnudos, sin zapatos, y lo peor es que estaban rodeados de basura la mayor parte del tiempo. Al igual que el numeroso ganado, comiendo de la propia basura.
Después de 6 horas de viaje desde la capital, con un fuerte olor a gasolina y torturados con vídeos románticos de karaoke a tremendo volumen, llegamos agotados a Sien Reap, por lo que fuimos directos para el hostel, para descansar y poder empezar al día siguiente desde temprano.
Teníamos pensado ver las ruinas de los templos en dos días, pero finalmente decidimos hacerlo solo el segundo día. El primero, alquilamos unas bicis y nos recorrimos el mismo pueblo de Sien Riep.
No es que tenga mucho que ver, pero por una parte hacíamos algo distinto (alquiler de bici, 1 dolar cada uno) y por otra nos ahorrabamos la entrada de los templos uno de los días, que juntos eran nada menos que 40 dolares, que no es poco. Recomendación para ver, eso si, el "Old Market". La venta de alimentos, no tiene desperdicio. Buen lugar también, para probar su especialidad culinaria, saltamontes a la parrilla.
Fotos: Julen Esnal
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