miércoles, 26 de junio de 2013

Cinco dias de trekking por el Anapurna (II)


- Día 3:

Nos levantamos a las 4, tal y como dijimos para ver amanecer con el Anapurna de fondo. Nos comento Bodharaj que tendríamos un 25% de posibilidades de ver el pico del Anapurna despejado, pero aun así decidimos coger nuestras linternas y comenzar los 400 metros de ascensión. Una cosa así no se hace todos los días...

Nos costo bastante llegar hasta el punto mas alto, (una hora aprox.), especialmente a Sabri que llego a marearse un poco durante un momento, pero aun así se armo de valor y decidió seguir para adelante.
De nuevo debimos de dormir tan solo un par de horas a pesar de acostarnos a las 8PM, pero al parecer, son los síntomas típicos de la altitud.

Como era de suponer, no lo vimos despejado, pero sí el otro lado y la alegría de haberlo hecho fue realmente emocionante. Habíamos conseguido nuestro objetivo.

Con nuestro guia Bodharaj.

Pero el día acababa prácticamente de empezar.
Bajamos de nuevo a "nuestro campo base" para desayunar y recoger nuestras pertenencias para continuar ruta. (8,30 AM)
No fue nada fácil. Nuestro cansancio acumulado empezaba a pasar factura. Especialmente en rodillas y espalda.
Nos quedaban 5 horas mas de trayecto a nuestro siguiente destino, Tada-pani.

Fue muy bonita la ruta que hicimos ya que discurría en su mayor parte por la cuenca de un río por lo que pudimos disfrutar de estupendas cascadas y arboles florales que dejaban el suelo con un manto color rosa que parecían de película. (Mayor foresta de Rhododendrons del mundo)
Esta vez no solo hubo tramos de subida sino también de bajada y tramos planos, pero las bajadas eran aun peor para nuestro ya castigado cuerpo.

El ultimo tramos de subida, muy pendiente, nos estaba terminando de machacar, pero hubo algo que nos dejo con la boca abierta... y el corazón roto.
Nos estábamos empezando acostumbrar a ver a los porteadores acarreando cada vez mas peso, pero cuando ves a un hombre mayor, portando unos 45 kg. sobre su cabeza y calzando tan solo unas chanclas con ese suelo tan resbaladizo después de haber llovido..... se te cae el alma a los pies.
Cuando le alcanzamos, (porque llegó antes al pueblo que nosotros!), lo primero que hice fue sentarme a su lado y cogerle sus manos como señal de admiración hacia el.
Nos dio la impresión que no mucha gente le debe agradecer el inmenso esfuerzo que realiza.



Finalmente, a las 2 de la tarde llegamos a Tada-pani, expectantes de ver nuestro siguiente hospedaje. Tal y como nos dijo nuestro guía, no seria como el anterior. Habitaciones como de hace 100 años (sin exagerar), frías y por supuesto con baño compartido.

El único calor en este frío día, estaba en el comedor, pegado a una cocina, también con el aspecto de mas de 100 años, al calor de la estufa y la conversación de los nepalíes y resto de turistas montañeros con una buena taza de te.


Eso si, las vistas desde aquí, eran espectaculares.
Os aseguro, era como estar viviendo un autentico reportaje.



Fotos: Julen Esnal


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sábado, 22 de junio de 2013

The Red Sea - Aqaba


After the Wadi Rum desert, we arrived to our next city named Aqaba (by taxi it takes about an hour), it is located in the very south of Jordan. From there we could see Egypt and Israel in front of us. Aqaba is quite touristic, because of its famous Red Sea. We arrived there around noon and the temperature was 37 degrees, so you can imagine the heat we went through.

We booked a hotel in the South Beach area, (15km from the centre of Aqaba) because we read that it would be the best spot to be close to the beaches and to do snorkeling. The hotel was quite nice and cheap (17 € per night for both of us) and it was located just in front of the beach and it also had a swimming pool. Some basic things were missing in the room and you also only get 1 towel anywhere in Jordan and sometimes it`s even a small one. But we could live with that, it's no big deal.

But what we found to be a pity is the state in which the Red Sea is in. We didn`t mind to much the fact that the sand wasn` t really nice and that there were a lot of stones, also in the water. But what we think is unacceptable is the amount of litter (especially plastic), cigarettes and pieces of glass we could see on the beach and some even in the water. The Red Sea is famous for scuba diving, we guess and hope that when you go further into the sea its a lot cleaner and there is a lot more to see. For us, this is not a beach we enjoyed, but we knew there would be plenty of others we would enjoy during this trip.
Another reason why we weren't really comfortable at the beach was because of the looks of the local people. There weren't many tourists, so we were observed a lot by local families, we guess because we look different and because I was wearing a bikini. The local women cover up completely, even on the beach. We literally spent 5 minutes in the water, got out and left, it was too uncomfortable.

Finally, we had the chance to get to know Aqaba at the evening time, walking by its streets of long markets open almost night and day and have dinner at a couple of local restaurants. We had some very nice chicken with potatoes and rice for 7€ for both of us. We spent 2,5 days here and despite of the heat etc, we had a good time and had the chance to relax & rest.





Pictures: Julen Esnal

Cinco días de trekking por el Anapurna. (I)


- Día 1:

Empezamos la ascensión tarde, (a eso de las 12,30 PM), por lo que decidimos coger un taxi para empezar cuanto antes.
1500 rupias de taxi (cerca de 14€) y una hora y cuarto aprox. de trayecto hasta llegar a Naya Pool (New bridge en ingles), a unos 1.200 metros de altura.



Seis horas de subida, las dos ultimas realmente duras para nuestra primera etapa, a unos 1900 metros de altura.
Pensamos pararnos a medio camino por la tormenta que nos cogió, pero decidimos esperar hasta que despejara para poder seguir la ascensión.





 

Finalmente, a eso de las 6,30, llegamos a una "tea house", cuando se puso de nuevo a llover de repente, por lo que decidimos quedarnos.
Lo que no sabíamos es que nos acabaríamos hospedando en lo que parecía mas una chabola que otra cosa. Llena de insectos y unas camas que mas que camas eran unos trozos de gomaespuma encima de unas maderas.
Y para colmo, cuando nos empezamos a cambiar de ropa en la habitación, descubrimos una buena mancha de sangre en el calcetín de Sabri. Sorprendidos, nos dimos cuenta que justo al lado de su bota, había aparecido un gusano. No hice mas que cogerlo y apretarlo para descubrir toda la sangre que le había estado chupando cual sanguijuela, desde, no sabíamos cuando.

Afortunadamente la sangre cesó tras unas curas, sin importancia alguna, aunque con recuerdo muy desagradable para Sabri.
El baño publico prefiero ni comentarlo. Os podéis hacer una idea. Miento. No, habría que verlo para creerlo. 2,5 € fue lo que pagamos por una noche allí. Demasiado fue, os lo aseguro.


- Día 2:

Después de dormir apenas unas horas, por  culpa de esas incomodas camas, acordamos con el guía levantarnos a las 6,30 para desayunar algo y empezar cuanto antes la ascensión para no chupar mucho calor.


No fueron muchas horas de subida, (tan solo 4, pero bastante agotador) hasta llegar a Ghorepani (horse water en ingles) a unos 2.800 m de altura; Pero nos interesaba llegar cuanto antes para poder escoger una buena habitación en la "tea house" (a poder ser con baño propio), y poder descansar bien, ya que al día siguiente nos levantariamos a las 4 para poder ver la puesta de sol en nuestro punto mas alto de nuestros 5 días de ruta, en Poon hill, a 3.210 metros.


Por suerte, la aldea era mas grande que la anterior y pudimos escoger buena habitación, con baño propio (os podéis imaginar que diferencia) por unos 5€.


 


Fotos: Julen Esnal



miércoles, 19 de junio de 2013

Wadi Rum desert


From Petra, we weren't too far from the Wadi Rum desert, also known as the Valley of the Moon. The Manager of our hotel in Petra booked a night for us in a Bedouin camp in the desert. It's not cheap (60 Euros per person), but it is a great experience. A little bus picked us up at the hotel on the morning of April 28th and brought us to Wadi Rum.
Our guide was waiting for us with his jeep when we arrived and he was going to show us the most important places of this desert that made Lawrence of Arabia famous (A movie we still need to see and that will definitely bring back memories).

So there was our guide, "Suliman", and his 33 year old jeep. Other guides made fun of this, but for us it had a special touch. The first thing he did was taking us to his home and invite us for tea with his family. A tea that we don't know the name of but that is served all over Jordan with honey and that we absolutely loved.
Suliman told us that all the bedouins that live in this little town (about 1500 people) come from the same family since their great great grand-parents moved to this area over 350 years ago. They are called the Zalabia tribe.

After this visit, we were ready to go into the desert. Suliman took us to the most important places, we were sitting in the back of the jeep and we realy enjoyed the views and the whole experience. It is a very beautiful place. We took a break and had a pic-nic in the shadow of a mountain rock, away from sun and wind on a big blanket with some snacks and more tea together with 3 italian tourists and a guide from another jeep. I even took a little nap and could hear a few goats pass with their shepard on the background. After that we went to see some dunes, where everybody started to jump and slide off the sand, really fun! Finally it was time to get to know our camp and wait to see the amazing sunset from up the mountain rocks.

The night at the camp was amazing. Firstly because of the very tasty dinner, which in the desert is prepared under the ground, as if it was a barbecue but below the sand. We had delicous chicken, rice and vegetables, the best meal so far and that we will always remember because it was so good. After that we sat together with 4 other tourists and the guides, and talked around a fire, and to finish off we had an amazing view at the sky where we could literally see a million stars. So beautiful! We loved this unique experience with the amazing Bedouin people.

A couple of other things we learned about the Bedouins:

-Until 1999 the babies were born in the desert , including our guide was born there. He says that as long as an older woman was present, there was no problem. Since then, the women go to hospital to have their babies and people also live in the village nowadays, not in the desert anymore. Our guide's parents generation refuse to live in the village and will live in the desert for the rest of their lives.

-The bedouins have a name for each mountain, they are taught by their father from their childhood. They know how to orientate themselves perfectly just by looking at the stars.


Pokhara y su gran entorno.


Cargando gasolina nada mas empezar el viaje. (con el autobus lleno... sin comentarios...)

Tras nuestro agridulce paso por el Parque Nacional de Chitwan, nos disponíamos a viajar hasta la segunda ciudad mas grande de Nepal, Pokhara, en la zona centro del pais.
El viaje desde el Parque hasta la ciudad no fue tan mal como empezábamos a estar acostumbrados, aunque largo y pesado por el estado de las carreteras y su forma de conducir.




Con tan solo el bed & breakfast reservado, pretendíamos llegar allí y poder ver alguna "agencia" que nos arreglara el tema para poder subir uno de los picos del Anapurna.

El B&B que reservamos se llamaba "The Mountain House" y se encontraba en la zona del lago, en una zona mas turística, por lo que habíamos leído.

Efectivamente según hacíamos el recorrido hacia nuestro alojamiento, veíamos restaurantes con comida occidental, terrazas al estilo europeo y hasta pubs irlandeses o bares para "los guiris" que dirían ellos; Tiendas de todo tipo, especialmente de montaña y artesanía. Pero infinitamente mas limpio que en Kathmandu. Además, detrás de esta hilera de casitas bajas, empezábamos a ver el gran lago por el que es conocida esta ciudad., por lo que hacia mucho mas vistosa y bonita en comparación con la capital.

Recibidos y recogidos del taxi con paraguas por parte de la dueña por la gran tormenta que estaba cayendo, tuvimos mas que una calurosa bienvenida. Aparte de tener un jardincito en la entrada bien cuidado, la casa parecía de lo mas limpita, cosas inimaginables en la capital.

No solo nos dio una limpia y enorme habitación, sino que además nos ofrecía todas las facilidades para arreglarnos el resto de días que pasaríamos por allí, ya que su marido se encargaba de la parte de "agencia".

The Montain House
Nuestra intención era, dependiendo de como estuviera el alojamiento, quedarnos una noche mas para, tranquilamente ir comparando precios en las agencias para hacer el treking, pero después de hablar con el dueño de nuestro b&b ofreciéndonos todo lo que queríamos, con todas las facilidades y encima a menor precio del que nos daban en Kathmandu, no lo dudamos ni un momento.

Ya teníamos reservado y confirmado "porteador" y guía (dos en uno). Solo faltaba hacer el tema papeleo para poder subir legalmente y documentados.

En tiempo récord nos lo había arreglado todo para al día siguiente comenzar nuestros 5 días de aventura por los Himalayas.



Fotos: Julen Esnal

sábado, 15 de junio de 2013

El Parque Nacional de Chitwan. Nepal


Menos mal que Surendra y compañía nos llevo hasta la "estación de autobuses" de Hetauda (por llamarlo de alguna manera) porque dudo mucho que por si solos, nosotros solos hubiéramos encontrado el bus (por llamarlo de alguna manera) que nos llevaría hacia el famoso Parque Nacional de Chitwan.

Mas que bus, parecía mitad bus, mitad camión de carga por todo el "equipaje" que transportaba. La baca del bus estaba repleta y tapada, por lo que tuvimos que meter nuestras mochilas en el interior. Eso si intentando no pisar los sacos de arroz, harina, patatas y yo que se que mas cosas podía haber allí... Menos mal que el bus no iba lleno porque con lo pequeño que era no se si habríamos cabido con todo.

Nos dijeron que tendríamos que bajarnos en un pueblo cercano a Chitwan... (no recuerdo bien ahora el nombre)... pero que seria unas 4 horas de viaje... Lo que no contábamos es que el autobús hiciera alguna que otra parada para reparar el bus, (que si el motor, que si una rueda...) o por trafico en la carretera porque había habido un accidente (cosa muy normal por aquí).

Entonces, 4 horas... ; Eso es un tanto relativo no? Así que en una de esas paradas, le pregunte algunos de los que allí viajaban, pero los pobres no me entendían en absoluto. Solo reían de vergüenza.

Así que decidimos confiar en el chico de los tickets para que recordara donde nos teníamos que bajar.

Aquí no hay estaciones de buses, por lo que el chico va con medio cuerpo fuera anunciando donde va el bus para, a quien le interese, subir.

Menos mal que el hecho de haber intentado hablar con alguno de nuestros compis de bus (campesinos la mayoría de ellos), hizo que en un momento dado, el bus se detuviera por nosotros en el pueblo en el que tendríamos que parar, porque el pobre chico de los tickets estaba mas pendiente de recoger a gente que de nosotros... como es normal.

Una vez que nos bajamos, ya teníamos a un buen puñado de hombres y niños, ofreciéndonos transporte para ir hacia el interior del Parque Nacional. Menos mal que entre Jordania y Kathmandu, empezábamos a estar entrenados a lidiar en este tipo de situaciones, porque son momentos que, entre lo aturdido que bajas y el desconocimiento a todo tu alrededor, se te hace muy incomodo y estresante pensar con claridad.

Como siempre, Sabri previsora en estas situaciones, se había guardado el tlf del hotel para poder llamarles y que nos vinieran a recoger y así evitar cualquier problema adicional, ya que no teníamos ni pajolera idea de cómo encontrar el hotel.

En 30 min. ya estábamos de camino al complejo. Por caminos de tierra empezábamos adentrarnos en el Parque Natural. Aldeas, mas que pueblos con casas de tipo adobe(!) era lo que íbamos dejando atrás. Rodeadas de animales, y personas tumbadas descansando sobre en lo que podrían ser camas de madera.

Hasta que delante nuestro nos topamos con dos enormes elefantes...

Sin duda, nos encontrabamos en el Parque Nacional de Chitwan.







Que os puedo resumir de nuestra experiencia aqui...

Tras nuestra estancia de 3 dias, salimos con sentimientos encontrados...

Por un lado, no tuvimos suerte con el hotel (resort.. segun lo llaman ellos). El servicio fue mas que penoso, y las excursiones que ya teniamos contratadas como un pack completo, fueron tristes y enriquecedoras en diversos momentos:

Enriquecedoras porque vimos y aprendimos mas sobre este pueblo y esta cultura al sur de Nepal; Y triste porque en algunas de las actividades utilizaban animales y no de la mejor manera precisamente, por lo que ni siquiera las hicimos, yendonos por nuestra cuenta hacer otro tipo de actividad que volvio a ser mas enriquecedora aun.

Sin duda una opcion mas que ver en Nepal, aunque esperamos que en un futuro muy proximo todos los implicados en este circo turistico, se den cuenta de que no lo estan haciendo de la mejor manera.


Fotos: Julen Esnal

viernes, 14 de junio de 2013

Visitando la ONG "Eduvision" en Hetauda.


Nos disponíamos a viajar a Hetauda, a tan solo 200 km de Kathmandu, y las 2 maneras que había, era en autobús (que daba una vuelta tremenda hasta llegar a destino y tardaba el doble) o en jeep.
En jeep!, pensé yo....
Tan solo tardaría 3 o 4 horas, por lo que decidimos ir en jeep.

Hasta 11 + 1 (un bebe) íbamos en ese jeep. Prácticamente sin espacio para movernos, empezamos el viaje.
Claro, con las calles que tiene Kathmandu como para no ir en jeep, volví a pensar yo... pero que va! Si íbamos en jeep es porque la carretera a Hetauda era como un camino de cabras!. Bueno, había partes asfaltadas...

Y si a eso le sumamos que vamos atravesando montañas, imaginaros esas carreteras por barrancos.... de vértigo. (Olvidaros de vallas de seguridad).

Pero eso no es todo... porque viendo como se conduce en Nepal (acelerador y bocina en todo momento) es, quien entre mas rápido, entra primero... da igual si el adelantamiento en sin espacio, en curva sin visibilidad alguna... NADA!

Por lo que llegamos a ir un tanto acojonados... la verdad que al final te llegas a acostumbrar... (Bueno, no te queda otra porque llega un momento que es estresante tanto aceleron y bocina continuamente).

Ya vivos, y en Hetauda, gracias a nuestro amigo David (al que saludamos desde aquí), nos puso en contacto con Surendra, presidene de la ONG Eduvision, para conocer de cerca los múltiples proyectos que dirige o colabora desde esta pequeña ciudad.

Nos acogió de la mejor manera cediendonos una habitación y junto a dos voluntarios americanos que allí se encontraban colaborando, nos fue enseñando los proyectos en los que están metidos. Hasta 5 proyectos pudimos ver in situ en el día y medio que estuvimos por allí.

Cuatro de ellos con niños huérfanos y el ultimo de ellos con personas mayores.

Se nos caía la baba estar rodeados de tantos y tan buenos niños de todas las edades, jugando un buen rato con ellos.


Niños que han quedado huérfanos o que han sido abandonados, con un pasado no precisamente bonito para recordar, pueden llegar a tener una formación y en definitiva, otra opción en su futuro, en estas casas de acogida.

No fue lo mismo cuando visitamos la residencia de mayores desgraciadamente. Gente recogida literalmente de la calle con problemas físicos o psíquicos a los que no es igual de fácil cuidar, comparado al cuidado de unos niños donde no les falta una sonrisa. Grandisimo trabajo el que hay detrás de este proyecto.


Le agradecemos desde aquí a Surendra y compañía el buen día y medio que nos preparo pudiendo conocer muy de cerca estos proyectos.

No dudamos ir de voluntarios en un futuro, esta vez, con mas tiempo.



martes, 11 de junio de 2013

De Amman (Jordania) a Kathmandu (Nepal).


No fueron mas de 3 horas de vuelo hasta Dubai, donde nos quedaríamos 10 horas, hasta coger el siguiente vuelo a la capital nepalí.

No queríamos salir del aeropuerto para no gastar dinero, pero estar entre las 2 de la mañana y las 12 del medio día, en la terminal 2 del aeropuerto de Dubai (que no tiene absolutamente nada que ver con la fabulosa terminal 1) se nos hizo realmente agotador.

Llegaríamos a Kathmandu a eso de las 6 de la tarde. Tardamos bastante en sacarnos el visado entre papeleo, cambio de dinero y demás. Finalmente, y y con el sello en el pasaporte, solo nos quedaba recoger las maletas que no habíamos visto desde... Amman!.

Apenas quedaba gente recogiendo maletas en un carrusel que parecía de juguete cuando la mochila de Sabri seguía sin aparecer. Nos dividimos para buscarla entre la gente que quedaba, cuando finalmente la veo aparecer a lo lejos con su mochila y... cara de mala leche. Un hombre se la "estaba guardando" con lo que la pedía un dinero por ello. Evidentemente no le dio nada, pero vimos que había sido abierta... pero... donde! Afortunadamente no había desaparecido nada pero la ilusión con la que entrábamos al país había disminuido considerablemente.

Menos mal que habíamos hablado con el dueño del hotel para que nos recogiera en el aeropuerto y tener q evitarnos pelearnos con los taxistas.

Despues de un rato esperando, ahi estaba el dueño del hotel, rodeado de "ayudantes" con tal de que les dieramos unas rupias.

Tengo que decir que la llegada a la capital llego a ser de shock. A las 7 PM ya era de noche, pero es que no había ni una luz en el recorrido hacia el hotel. Solo gente, mucha gente y muchos coches pasando y pitando sin parar por carreteras sin asfaltar y un monton de polvo. Fue justo la típica imagen que tenia de la India...

Bienvenidos a Kathmandu!

Ya en el hotel, (bastante básico por el precio que pagaríamos) nos empezamos a enterar como estaban las cosas por aqui... Que si cortes diarios de luz de 8 horas (a veces hasta 18 o mas), huelgas (dia si, dia tambien) en todos los sectores, corrupcion politica... vamos, que nos quejamos de Europa, pensamos...

Gracias a un buen amigo de Madrid (David) que gestiona la ONG (Nepal Sonrie), nos facilito el contacto de Udai, un chico muy majo que colabora con ellos y que hace a la vez de guía, pudimos saber mas sobre esta caótica ciudad y conocer sus principales "atractivos". Exactamente, la Durbar Square y el Templo de los monos, donde se encuentra una de las mas famosas estupas del país, y desde donde podías divisar casi toda la ciudad, (ya que esta en lo alto de una colina) y conocer algo mas sobre la religión budista.

Fue gracias a el, quien nos puso en contacto con otro amigo para poder hacer la ruta por el Anapurna que tantas ganas teníamos, aunque no llegamos a reservar nada por el momento.

Al día siguiente nos íbamos a Hetauda, otra pequeña ciudad de Nepal, para conocer de cerca como trabajan ciertas ONG's como "Eduvision" o "Nepal Sonrie".

Alli nos esperaria Surendra, presidente de Eduvision para mostrarnos todos los proyectos en los que estan metidos.


Foto portada: Julen Esnal

lunes, 10 de junio de 2013

Curiosidades sobre Jordania y los Jordanos.


- No hay apenas normas de trafico. O por lo menos, no se respetan. Puedes hacer prácticamente lo que te da la gana, incluso delante de la policía que no dicen nada. Llegamos a vivir un adelantamiento entre 3 coches en 2 carriles... en la autopista! Os podeis hacer una idea de lo cerca que estuvimos de los coches ya que estábamos en el medio. El conductor simplemente reia.



- Muchos de ellos (confirmados) pueden llegar a fumar hasta 3 paquetes diarios. (Es barato, segun ellos). Es apagar uno y encender otro de seguido.

- A los hombres se les permite tener hasta 4 mujeres y cuantos mas hijos se tiene, mejor.
Uno de nuestros guias tenia 13 hijos y eran 17 hermanos.

- No vimos servilletas en la mesa en ningún sitio (a no ser en el Sara). SIEMPRE teníamos que pedirlas.

- Las mujeres occidentales pueden llegar sentirse un tanto incomodas al ir en bañador por la playa. Como país musulmán, las mujeres jordanas, se bañan o hacen snorkeling hasta con el burka. No os digo nada lo incomodo que debe resultar en el Mar Muerto.

- Desgraciadamente hemos encontrado mucha basura en TODOS los sitios. Especialmente triste cuando lo ves en sitios como el Mar Muerto o el Mar Rojo.
Plasticos, cristales rotos, cigarrillos... una autentica pena.

- Pasión desmesurada por el futbol. Cada vez que pasabamos por delante de alguien era un ritual...:
     - "you from where...
     - Spain
     - Spain? Real Madrid or Barcelona.
     - Barcelona
     - (cara de, muchos o pocos amigos)... wellcome to Jordan...

No exagero, minimo un par de veces al dia.

- En sitios como en Aqaba o el Mar Muerto, hacia tanto calor que no había agua fría. Tanto calor que por mucho que esperaras con el grifo corriendo (y me refiero en la habita del hostel) no llegaba a salir nunca. Olvidaros de una buena ducha fria aqui.

- Podeis encontrar fotos del Rey de Jordania en cualquier parte del pais.


Algo de musica jordana:
http://www.youtube.com/watch?v=gI-ovjTWBzo

Fotos: Julen Esnal
Video musica, fuente: YouTube




viernes, 7 de junio de 2013

Gastronomia en Jordania.


Después de una estancia de 10 días, recorriéndonos el país de norte a sur, sin duda el mejor restaurante al que hemos podido ir aquí, ha sido el Sara restaurant en Amman.

Justo en frente del restaurante más conocido por su falafel (el Hashem rest.) se encuentra este restaurante especializado en pescado y marisco.
Pescado típico jordano además de los típicos salmón, dorada o lubina cocinados de una manera un tanto parecida a la nuestra, por lo que si estáis cansados de comida rápida jordana, como kebabs y falafel, es una opción mucho mas que aconsejable pasarse por este restaurante y pegarse un homenaje a buen precio. (2 platos principales y una botella de agua no llega a 20 €, y los platos son mas que abundantes).

Otro de los sitos donde comimos excelentemente bien fue en el desierto de Wadi Rum. No se si por el hecho de hacer la comida bajo tierra o que, pero nunca comimos un arroz o unas verduras tan sabrosas. Acompañado de piezas de pollo, patatas y diferentes tipos de ensaladas, con una compañía tan amigable como la beduina, y en ese enclave tan especial en medio del desierto, fue la vez que mas disfrutamos de una comida en este país.

Para bolsillos mas apretados como los nuestros os comento la opción que tuvimos en la ciudad de Aqaba, al sur del país, junto al Mar Rojo.
Aun teniendo el alojamiento en south beach, a unos 15 km de Aqaba, decidimos bajar al centro y alejarnos de los precios para turistas que nos rodeaban, para mezclarnos con la gente local. Junto a la enorme bandera, a la entrada de la ciudad, nos encontramos con un par de restaurantes especializados en pollo asado y cordero. Medio pollo con patatas para cada uno, un plato de arroz y una botella grande de agua, 7€ para 2 personas.

Y para finalizar, y de vuelta en Amman, una opción mas económica que la del Sara restaurant, la tenemos en el restaurante Jerusalem (muy cerquita del Sara, pero deberéis preguntar ya que el nombre esta en árabe por lo que no lo encontrareis).
Aquí pedimos el plato mas típico, el "marhsef". Un plato con una abundante base de arroz sobre la que duerme una pieza de cordero cocido. Viene acompañado de una crema de yogur caliente la cual reogaremos sobre el plato según vayamos comiendo.
Por ultimo dan a elegir ensalada o humus y estando en el país donde estamos, no había mucho que pensar para decidirme. El humus viene con un buen chorro de aceite de oliva virgen que no parareis de untar el pan de pita que ponen nada mas sentarse a la mesa.

Foto: Julen Esnal
Menú que tomamos en el restaurante Hashem.

jueves, 6 de junio de 2013

Jordania. El Mar Muerto.


Después de unos días de relax en Aqaba, teníamos que volver al caótico Amman para, en un par de días, organizar una escapada al Mar Muerto, y poder salir desde allí hacia el aeropuerto para volar a Kathmandu con escala en Dubai.

Decidimos reservar la excursión con el mismo hostel que nos hospedamos, el Jordan Tower hotel. Un guía bastante majo nos llevo a los 7 que eramos, a conocer diferentes lugares de connotaciones religiosas y el Mar Muerto como final de día.
Sinceramente nos pareció todo bastante aburrido por la peregrinación de turistas que había en los diferentes lugares, aunque como historia, fuera interesante.
Lo que mas nos gusto fue un un workshop que había pegado a un museo donde se enseñaba, trabajaba y vendía la especialidad local, los famosos mosaicos.
Grandisimo trabajo minucioso que tiene la realización de estas diferentes piezas.

Con muchas ganas de bañarnos por el calor que hacia, finalmente llegamos al esperado mar.
Deciros que como tiene tantisima sal concentrada, se debe tener una ducha cerca para poder ducharse tras el baño y que no se llegue a cristalizar, por lo que, como siempre..., o te vas a uno de los resorts de 5 estrellas que hay repartidos por su costa pagando 60€ al día, o como nosotros, vas a un "resort" publico que te cobran 16€. Esto te da derecho a unas piscinas, no naturales, y unas duchas para después del baño, pero... no es oro todo lo que reluce...

Dio la casualidad que decidimos ir en un dia festivo, por lo que las piscinas (que era lo primero que te encontrabas) estaban  abarrotadas de gente.
Y en cuanto al mar... la verdad que fue muy curiosa la experiencia.


Haciendo un poco el tonto. Foto: Sabri

Sabri podía ponerse de cualquier manera. Apenas se ve el horizonte.


Hicimos todas las chorradas y posturas que os podéis imaginar viendo cómo por arte de magia, no eres capaz de hundirte por mucho que lo intentes. Pero pasado cierto tiempo y con el sofocante sol ves como tu piel se va cuarteando y quemando cada vez mas rápido.

Necesitas una ducha rápida para refrescarte pero, ni están cerca, ni funcionan la mitad de ellas y las que funcionan lo hacen de la peor manera.
No quiero ni pensar cómo deben salir las mujeres musulmanas que se bañaban con ropa desde los pies a la cabeza...

Los precios para tomarse algo triplican, como poco, a los de la capital y buscar unas simples sillas para "pasar el tiempo" y no morirte de calor, es una ardua tarea.
El Mar Muerto es el punto mas bajo de la tierra, a 400 m por debajo del nivel del mar así que os podéis hacer una idea el calor que hacía.

Al cabo de un tiempo decidimos volver a bañarnos en el mar (viendo que se hacia imposible estar en la piscina por la gente que había y el calor que se pasaba)... por si hubiera alguna postura que todavía no habíamos intentado.... Fue algo mejor, ya que no pegaba tanto el sol, pero te empiezas a fijar a tu al rededor y no ves mas que basura, incluso dentro del agua.
El turisteo paleto de grupos hacia ya todo el resto...

Aspecto del lugar.

Basura acumulada en la orilla.


No obstante seguía siendo curioso ver cómo podrías cruzar hasta Israel sin morir ahogado aunque tardases horas. (Hecho por cierto, imposible de hacer por la vigilancia que había).
El efecto óptico que producía el mar en ese entorno desértico, sin absolutamente nada de vida en el, era una sensación nueva y extraña para nosotros.

Poco antes de irnos y después de pegarnos una... incomoda ducha (por lo mal que estaban), decidimos entrar a los baños para darnos una ducha mejor con jabón y cambiarnos de ropa pero... entre los olores y el mal estado de los baños... se te quitaban todas las ganas... y eran muchas os lo aseguro, por lo incómodo que te sientes con la sal.

Y yo me pregunto... ¿En qué invierten el dinero de la entrada para el servicio (podías ver hasta 3 trabajadores en un mismo sitio sin hacer absolutamente nada) y la limpieza que te encuentras? ...

Fue una pena, pero nos fuimos con mal sabor de boca.


Curioso aspecto del lugar.


Fotos: Julen Esnal



Jordania. Aqaba y El Mar Rojo.


Tras el desierto de Wadi Rum, llegamos a nuestra siguiente ciudad, Aqaba, a eso de las 12 del medio día con una temperatura de 37 grados, así que os podéis imaginar como fueron nuestros siguientes días por aquí.

Aparentemente reservamos un buen lugar en la zona de "South beach", (a 15 km de la ciudad) ya que como según leímos, era la mejor zona si queríamos estar cerca de las playas y poder hacer snorkeling, ya que era el motivo por el que íbamos.


Piscina del hostel.


El hotel/hostel estaba bastante bien, barato (unos 17 € la noche) y justo enfrente del Mar Rojo. Podría estar muchísimo mejor si el dueño fuera algo mas detallista en cuanto a muchas cosas dentro del hostel, pero debo decir que no estuvimos nada mal a pesar del calor que hacia, gracias también a su piscina, porque en cuanto al Mar Rojo, mucho nos podemos quejar.

Es una pena que estando justo en frente del famoso Mar Rojo, acabáramos bañandonos mas en la piscina que en el mar.
Y es que desgraciadamente deja muuucho que desear el estado en el que se encuentra.
La arena, la podría describir como si te encontraras en una obra de construcción de algún edificio, (con piedras y algún escombro), y para entrar al agua necesitas de unas zapatillas por la cantidad de piedras que hay, pero esto aun se acepta.
Lo que es inaceptable era la cantidad de plástico, colillas y cristales rotos que había. Y esto en la arena, porque en el mar era prácticamente igual. Nos llevamos las gafas y el tubo para ver la fauna y flora tan famosa de por aquí, pero era como estar bañandonos en una pecera sin haberse limpiado en meses.
Nada comparado a lo que vimos en Malasia al borde de la orilla, hace justo un año.

Otra de las razones por las que no llegábamos a estar a gusto en la playa era la cantidad de miradas que atraíamos. (De todas partes, sexos y con absoluto descaro). No había apenas turistas, por lo que la piel blanca de Sabri (aun vestida) era "llamativa" para ellos. Nos os digo nada cuando se atrevía a quedarse en bañador.
Estábamos rodeados de familias numerosas por lo que llegaba a ser bastante incomodo estar siendo observado en todo momento.

Lo que aprovechamos fue a conocer parte de la "vida" de la ciudad cuando caía la noche, pasando por sus  calles de inacabables mercados abiertos casi día y noche; Y poder cenar en algún restaurante local.
Llegamos a cenar un exquisito pollo asado con patatas y arroz, ambos, por no mas de 7€.

De vuelta a South beach nos tocaba como siempre regatear el precio, tanto en taxis como el vehículos particulares, (opción bastante extendida en casi todo el país y algo mas barata).


Puesta de sol desde nuestro hostel.

Fotos: Julen Esnal